PREMIO NOVEL DE LITERATURA 2011
Tomas Transtromer
El poeta sueco Tomas Tranströmer ha ganado el Premio Nobel de Literatura
2011, según ha informado la Academia Sueca.
La Academia Sueca ha destacado que
el poeta de 80 años de edad ha ganado "porque, a
través de sus imágenes condensadas y translúcidas, nos da un acceso fresco a la
realidad".
Nacido el 15 de abril de 1931 en
Estocolmo, su nombre había figurado en repetidas ocasiones entre los
candidatos al Premio Nobel de Literatura. El eterno candidato a obtener el
Premio Nobel de Literatura ha obtenido así 10 millones de coronas suecas,
alrededor de 1,09 millones de euros.
El poeta sueco se ha mostrado
"contento" y "emocionado" al conocer la noticia de que la
Academia Sueca lo había galardonado hoy con el Nobel de Literatura. "No
creía que podía llegar a vivir esto", ha dicho su mujer, Monica
Tranströmer, a medios digitales suecos desde su casa de Estocolmo.
Tranströmer nació en 1931 y debutó
en 1954 con su libro "17 dikter" ("17 poemas") y ha sido
traducido a cerca de 50 idiomas, entre ellos el español.
Ha recibido galardones importantes
como el Premio Bonnier para la Poesía, el Premio Neustadt o el Premio Petrarch
de Alemania.
Entre sus obras traducidas al
español están "El cielo a medio hacer" (Nórdica) y "Para vivos y
muertos" (Hiperion).
Traströmer es el primer poeta
galardonado con el Nobel desde que la polaca Wislawa Szymborska ganará en 1996.
El poeta sueco sucede al escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien ganó el prestigioso galardón el
pasado año.
Tres Poemas de Tomas Transtromer
Cansado de todos los
que llegan con palabras, palabras, pero no lenguaje
parto hacia la isla
cubierta de nieve.
Lo salvaje no tiene
palabras.
¡Las páginas no escritas
se ensanchan en todas direcciones!
Me encuentro con
huellas de pezuñas de corzo en la nieve.
Lenguaje, pero no
palabras.
LOS CUATRO TEMPERAMENTOS (1958)
Registrando, el ojo
transforma los rayos solares en bastones policiales.
Y de noche: la bulla de
una fiesta en el piso de abajo
sube como flores
irreales a través del suelo.
Salgo a la llanura.
Oscuridad. El vagón parece no moverse.
Un anti-pájaro graznaba
a la ausencia de estrellas.
Arriba el sol albino,
lanzando oscuras marejadas.
*
Un hombre como un árbol
erguido con hojas crujientes
y un rayo en guardia
vio al sol con hedor de bestia
que buscaba entre alas
crepitantes sobre la isla de acantilados
del mundo, avanzando
tras banderas de espuma por la noche
y el día, con blancos
pájaros lacustres y ruidosos
en cubierta, y todos
con pasaje hacia el Caos.
*
Basta con cerrar los
ojos para oír claramente
el pequeño domingo de
las gaviotas sobre la comarca interminable
[del mar.
Una guitarra comienza a
abotonar el arbusto y la nube avanza
lentamente, como el
trineo verde de la primavera tardía
—con la luz amarrada
que relincha—
llega resbalando sobre
el hielo.
*
Desperté con los
tacones de la amiga golpeteando en el sueño
y, afuera, dos montones
de nieve, como olvidados guantes del invierno,
mientras octavillas del
sol se desplomaban sobre la ciudad.
El camino nunca tiene
fin. El horizonte se apura hacia adelante.
Los pájaros sacuden el
árbol. El polvo se marea en torno a las ruedas.
¡Todas las rodantes
ruedas que contradicen la muerte!
SOLSTICIO DE INVIERNO (1996)
Mi ropa irradia
un resplandor azul.
Solsticio de invierno.
Tintineantes panderetas
de hielo.
Cierro los ojos.
Hay un mundo sordo,
hay una grieta
por la que los muertos
traspasan
la frontera.
ABRIL Y
SILENCIO
III
VI
VII
GÓNDOLA
FÚNEBRE
Tomas
Tranströmer
(Original sueco: Sorgegondolen, Ed.
Bonniers, Estocolmo, 1996
Poemas
tomados de la primera edición castellana:: LAR, Chile, 1999, versión de Roberto
Mascaró)
La primavera
yace desierta.
La zanja, oscura como
terciopelo
se arrastra junto a
mí
sin espejeos.
Tan sólo
irradian
las flores
amarillas.
Soy llevado en mi
sombra
como un violín
en su caja
negra.
Lo único que quiero
decir
reluce fuera de
alcance
como la
platería
en la casa de
empeños.
EL REINO DE LA
INSEGURIDAD
La jefa de
oficina se inclina y traza una cruz
y
oscilan sus pendientes como espadas de
Damocles.
Así como la frágil
mariposa se hace invisible en
el suelo
confluye el demonio con el
diario abierto.
Un casco que nadie lleva
ha tomado el poder.
La tortuga madre huye
volando bajo el agua.
HOJA DE LIBRO
NOCTURNO
Una noche de
mayo aterricé
en un frío claro de
luna
en que la hierba y las
flores eran grises
pero el aroma,
verde.
Resbalé cuesta
arriba
en la noche
daltónica
mientras las piedras
blancas
señalaban la
luna.
Un
espaciotiempo
de algunos
minutos
cincuenta y ocho años de
ancho.
Y
tras de mí
más allá de las aguas
relucientes cual plomo
estaba la otra
costa
y
los poderosos.
Gentes con
futuro
en vez de
rostro.
GÓNDOLA FÚNEBRE Nº
2
I
Dos hombres,
suegro y yerno, Liszt y
Wagner, viven
junto al Canal Grande
con la inquieta esposa del
rey Midas,
ése que transforma en
Wagner todo lo que
toca.
El frío verde del mar
atraviesa los pisos del
palacio.
Wagner destaca, el
conocido perfil de títere
parece más cansado;
el rostro, una bandera
blanca.
La góndola cargada
pesadamente con sus vidas; dos pasajes de ida y vuelta y otro
sólo de ida.
II
Una ventana del palacio se
abre con el viento y el súbito soplo provoca muecas.
Sobre el agua aparece la
góndola del basurero impulsada por
dos bandidos con remo.
Liszt ha escrito unos
acordes tan pesados
que deberían
ser enviados a analizar
en el Instituto de
Mineralogía de Padua.
¡Meteoritos!
Demasiado pesados para la
quietud, pueden sólo hundirse más y más, futuro abajo, hasta
los años de las camisas
pardas.
La góndola, pesadamente
cargada con las
hacinadas piedras del futuro.
III
Rendijas,
hacia 1990.
25 de marzo. Inquietud por
Lituania.
Soñé que visitaba un gran
hospital.
No tenía funcionarios.
Todos eran pacientes.
En el mismo sueño, una
niña recién nacida
hablaba con completas
oraciones.
IV
Junto al yerno, que es
hombre de su tiempo,
Liszt es un
apolillado grandseigneur.
Es un disfraz.
El abismo, que ensaya y
descarta máscaras
diferentes, ha
elegido justo ésta para él,
el abismo, que quiere
subir hasta los hombres sin mostrar
su rostro.
V
El Abate
Liszt está habituado a cargar él
mismo su maleta por
soles y por nieves
y
cuando muera un día, nadie irá a
esperarlo a la estación.
La tibia brisa de un coñac
excelente lo
conduce a la tarea.
Siempre tiene
tarea.
¡Dos mil cartas al
año!
El escolar que escribe
cien veces el palote,
antes de que le
permitan volver a casa.
La góndola cargada
pesadamente de vida;
es sencilla y negra.
De regreso en
1990.
Soñé que conducía
doscientos quilómetros en vano.
Entonces, todo se
agigantó. Gorriones enormes como gallinas
cantaban de modo
ensordecedor.
Soñé que dibujaba teclas
de piano
en la mesa de cocina.
Tocaba sordamente en ellas.
Los vecinos acudían a
escuchar.
VII
El
clavicordio que calló durante todo
Persifal
(aunque estaba escuchando) puede
al fin decir algo.
Suspiros...
sospiri...
Mientras Liszt toca, esta
noche, mantiene
apretado el pedal marino
para que la fuerza verde
del mar suba a
través del piso y se
una a todas las piedras
del edificio.
¡Buenas tardes, bello
abismo!
La góndola cargada
pesadamente de vida;
es sencilla y negra.
VIII
Soñé que llegaba tarde el
primer día de clases.
Todos en el salón
llevaban máscaras blancas
sobre el rostro.
Imposible decir quién era
el maestro.
Nota: A
fines de 1882, Liszt visitó a su hija Cosima y a su marido
Richard Wagner en Venecia. Wagner
murió unos meses más tarde. Durante este período, Liszt compuso dos piezas para
piano que se
publicaron bajo el título "Góndola fúnebre".
publicaron bajo el título "Góndola fúnebre".
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