"UN HOGAR SIN LIBROS ES COMO UN CUERPO SIN ALMA"
"VEO QUE ME HA SUCEDIDO LO MISMO QUE OCURRE A LOS MANUSCRITOS PEGADOS EN SUS ROLLOS TRAS LARGO TIEMPO DE OLVIDO:HAY QUE DESENROLLAR LA MEMORIA Y DE VEZ EN CUANDO SACUDIR TODO LO QUE ALLÍ SE HALLA ALMACENADO"
SENECA-

viernes, 14 de octubre de 2011

LA BIBLIA- EL NUEVO TESTAMENTO-



El Autor

Dios.

El Nuevo Testamento:

Este libro hay que mirarlo como el producto de una época y de un lugar determinado, es decir, debe analizarse dentro de su contexto histórico, dentro del marco especial  que rodeaba Palestina bajo el Imperio Romano.

El Nuevo Testamento  está dividido en 27 libros:

Los 27 libros del Nuevo Testamento






De todos ellos debemos reseñar  como fundamentales Los Cuatro Evangelios de Mateo, Marcos Lucas y Juan por ser  considerados auténticos  por la jerarquía eclesiástica. Sobre la autoría de los  evangelios existen muchas dudas y lo que es probable es que Juan, Lucas, Marcos y Mateo hubieran colaborado fragmentariamente en su composición. Lo cierto es que el movimiento encabezado por Cristo, desde el punto de  vista  histórico, no deja de ser un movimiento  de oposición dentro del judaísmo y un  episodio más de la relación del hombre  con el estado y con su época.

De los cuatro evangelios canónicos, el de  Mateo, es  el que expone con mayor claridad las enseñanzas de Jesus, incluido el sermón de la montaña.

La Frase:


“No penséis que he venido a destruir la ley de los profetas. No he venido a destruir, sino a cumplir lo prometido” –Dijo Jesus-

“Si eres el hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes” –Dijo el tentador-

Mas él Respondió: “Esta escrito: no solo de pan vive el hombre, sino de la palabra  que sale de la boca de Dios”. (Mateo 4,3-4)



LA OBRA:

El Evangelio de Mateo.

Este libro es anónimo, porque no está firmado. La tradición atribuye su autoría a Mateo Leví, un recaudador de impuestos a quien Jesús llamó para que le siguiera como uno de sus apóstoles. La datación mayoritaria sitúa a este evangelio hacia el año 80, debido a que se supone que describe la destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70, antes de que esta suceda; es decir, dicha descripción es tomada como una profecía que posteriormente se cumpliría. El evangelio de Mateo ha sido llamado el “evangelio judío”, porque muestra particular interés en los asuntos de Israel. Más que ningún otro de los evangelios, tiene un gran énfasis en las profecías del Antiguo Testamento cumplidas en Jesucristo, quien es el Mesías esperado por los judíos.

 Es probable que Mateo haya sido colocado como el primer libro del Nuevo Testamento porque este evangelio sirve como un enlace perfecto entre el Antiguo y Nuevo Pacto.

En su narración, Mateo retrata a Jesús como el Mesías, el “ungido de Dios” de quien los profetas habían escrito. Por otra parte, Mateo tiene una estructura bastante clara y organizada que se enfoca en los temas centrales de la predicación de Jesucristo.

Un tema distintivo en este evangelio es “el reino de los cielos”, ya que los judíos esperaban al Cristo Reinante; Mateo narra las parábolas de Jesucristo aclarando estos “misterios del reino” donde se explica que el reino de los cielos era inaugurado inmediatamente con el ministerio del Señor, pero estaría en una etapa de siembra y luego el Señor volverá para la etapa de siega y el juicio final.

La lectura de los evangelios, especialmente el de Mateo, inclusive para una persona  no creyente, lo lo que más le llama la atención no es la dura historia de su pasión y muerte, que  también, sino su persistencia, su presencia de ánimo, su firmeza, su fuerza y su sagacidad e inteligencia  para llevar a buen término su propósito: La redención  de sus semejantes a través de su propia muerte.

Un elevado porcentaje de la historia de occidente surge de estos libros, guerras, organización social, arte, teología e ideología, pensamiento en síntesis..

Los evangelios, las epístolas y las cartas, fueron escritos por grupos de cristianos militantes y se  convirtieron en las herramientas más eficaces para extender su mensaje, mensaje  que no pocas veces ha sido tergiversado para servir  a mezquinos intereses contrariando  el principio fundamental para el cual fue creado: El entendimiento  igualitario de ésta humanidad agobiada y doliente.

La lectura de estos textos, desde un punto de vista laico, constituirá, para cualquiera  que lo intente, una experiencia conmovedora y vital.




















jueves, 13 de octubre de 2011


LA BIBLIA:

El Antiguo Testamento.

 El Autor:
               DIOS



EL GENESIS.

La primera pregunta que nos hacemos frente a este texto es ¿Cómo es posible que una obra que ha signado tanto a la humanidad, toda vez que  las tres grandes religiones Cristianismo, judaísmo y Mahometanismo tienen el mismo origen, sea un libro tan desconocido por un altísimo porcentaje de sus afectados?  Igualmente debe reconocerse su falta de coherencia, su desconcertante deriva, su difícil comprensión, y su terrible e impresionante significado histórico. Se nos presenta como la historia  autorizada de un pueblo,  pero además, como la historia universal de una parte  significativa de la humanidad. El génesis se nos presenta como  la representación del poder y su injerencia en los espíritus, es decir,  su manifestación omnímoda frente a la vida hasta convertirse en un amparo, en una protección, en un beneficio que sin dejar de ser una amenaza estableció un convenio, un pacto especial que puede repetirse hasta el infinito, en su misterio y esencia, en la  arbitraria bendición de los hijos por paste de sus padres.

En el primer capítulo del Génesis el poder se impone todopoderoso. El poder te obliga a obediencia ciega:

Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”.

El Poder se impone por sobre todas las cosas, Dios es absoluto; pasado el tiempo el poder, Dios, da paso a la ley, un nuevo acuerdo, un nuevo contrato en las tablas de la ley, con un mismo origen, Dios, y un mismo destino, Dios.

Pero las  preguntas que nos hacemos  frente al texto parecen no tener respuesta… ¿O, sí?   ¿Por qué creo Dios  al hombre a su imagen y semejanza -(Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó)-, y luego, unas líneas más adelante vuelve a crearlo del polvo de la tierra –(Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.  Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado)- sin más?.  ¿Entonces es el hombre una imagen de Dios o una simple vasija de barro? ¿Es espíritu o es simplemente materia? ¿Es el hombre una mezcla de ambas cosas? ¿Y, en qué proporción? ¿Por qué Dios castiga el conocimiento del bien y del mal?

El libro es escabroso…  ¿de  verdad se acostaron las hijas de Lot  con su padre, después de que estas perdieran a sus maridos en Sodoma, para perpetuar el linaje? Es difícil, por decir lo menos, reconciliar el texto con nuestra concepción de la vida, con nuestra memoria, tan atiborrada de imágenes que hacen referencia a este  libro que de una  u otra forma ha modificado la conducta de la civilización occidental.

El génesis pone de manifiesto que el  hombre  es solo una bestia inferior, eso es  lo que le manifiesta Dios  a Job, el poder no se cuestiona, simplemente se obedece. Dios es, todo lo demás no existiría sin él. Debemos comprender pues que nuestra existencia dependerá de nuestras inseguridades, que creamos o no, tendremos que ser fuertes para mirar hacia adelante manteniéndonos en la brecha de la vida.





La frase:

“Le diré a Dios: no me condenes; hazme saber por qué me atacas…”; “¿Cuántos son mis delitos y mis pecados? Mi rebelión y mi pecado Hazme conocer. ¿Por qué ocultas Tu Rostro?

                                                                                                             JOB



La Obra:
EL LIBRO DE JOB.

Muchos consideran EL LIVBRO  DE JOB como una de las piezas literarias más antiguas que existen. El patriarca Job, un hombre justo, de repente sufre las pérdidas de su propiedad y, uno por uno, todos sus hijos. Como si esto no fuera suficiente, él mismo es arrojado en un sufrimiento físico terrible. Una gran parte de este libro está dedicada a la discusión filosófica del sufrimiento entre Job y sus amigos. Los amigos le acusan diciéndole que de acuerdo con las leyes de la naturaleza, el sufrimiento viene como resultado del pecado. Job insiste en afirmar que él es bueno, y que el sufrimiento debe tener otro propósito. Los últimos capítulos nos dicen de qué modo su prosperidad la fue restaurada. Y el libro tiene un punto de vista diferente.

Este es un libro que nace del dolor. Tan insoportable era el sufrimiento de Job que hubiera preferido morir, o no haber nacido nunca. Por si fuera poco, su dolor se vio acrecentado por causa de sus amigos, que buscaban una explicación a su sufrimiento. La aflicción de Job puso tela de juicio el carácter y los caminos de Dios, aunque a la larga significo también el desarrollo de una relación más intima con Dios.

Bien afirma  el poeta Rafael Pombo, seguramente después de leer el libro de Job, su propia insatisfacción en su poema  Hora de Tinieblas:



¡Oh, qué misterio espantoso

Es este de la existencia!

¡Revélame algo, conciencia!

¡Háblame, Dios poderoso!

Hay no sé qué pavoroso

En el ser de nuestro ser.

¿Por qué vine yo a nacer?

¿Quién a padecer me obligua?

¿Quién dió esa ley enemiga

De ser para padecer?

¿Por qué salí de la nada

A execrar la hora menguada

En que mi vida empezó?

Y una vez que se cumplió

Ese prodigio funesto,

¿Por qué el mismo que lo ha impuesto

De él no me viene a librar?

¿Y he de tener que cargar

un bien contra el cual protesto?







¡AIma! si vienes del Cielo,

Si allá viviste otra vida

Si eres imagen cumplida

Del Soberano Modelo

¿Cómo has perdido en el suelo

La fe de tu original?

¿Cómo en tu lengua inmortal

No explicas al hombre rudo

Este fatídico nudo,

Entre un Dios y un animal?



O si es que antes no exististe,

Y al abrir del mundo al sol

Tú, divino girasol

Gemela del polvo fuiste,

¿Qué crimen obrar pudiste?

¿Di, contra quién, cómo y cuándo,

Que estuviese a Dios clamando

Que al hondo valle en que estás

Surgieses tú, nada más

Que para expiarlo llorando?



Pues cuanto ha sido y será

De Dios reside en la mente,

Tanto infortunio presente

¿No lo completaba ya?

Y ¿Por qué, si en él esta

Del bien la fuente suprema,

Lanzó esa voz o anatema

Un mundo en que oye gemir

Y un hombre que de él blasfema?



¿Cómo de un bien infinito

Surge un infinito mal,

De lo justo lo fatal,

De lo sabio lo fortuito?

¿por qué está de Dios proscrito

El que antes no le ofendió,

Y por qué se le formó

Para enloquecerlo así

De un alma que dice sí

Y un cuerpo que dice no?



¿Por qué estoy en donde estoy

Con esta vida que tengo

Sin saber de dónde vengo,

sin saber a dónde voy ;

Miserable como soy,

Perdido en la soledad

Con traidora libertad

E inteligencia engañosa,

Ciego a merced de horrorosa

Desatada tempestad?



Hoja arrancada al azar

De un libro desconocido

Ni fin ni empiezo he traído

Ni yo lo sé adivinar;

Hoy tal vez me oyen quejar

Remolineando al imperio

Del viento; en un cementerio

Mañana a podrirme iré,

Y entonces me llamaré

Lo mismo que hoy: ¡un misterio!



De pronto así cual soñando

En alta mar sorda v fuerte

Entre la nada y la muerte

Me encuentro a oscuras bogando;

Sopla el tiempo, y ando, y ando,

Ignoro a donde y porque

Y si interrogo a la fe

Y a la razón pido ayuda,

Una voz me dice «duda»

Y otra voz me dice «cree»



Con menos alma, quizás

Sólo la segunda oyera,

O con más alma, pudiera

No equivocarme jamás:

Entonces creyera más,

O al menos, dudara menos;

Pero, a malos como a buenos

Plugo al Señor conceder

Luz bastante para ver

Que estamos de sombras llenos.



La debilidad por guía,

La tentación por camino,

¿Es de virtud el destino

Que su bondad nos confía?

¿Es fuerza que en lucha impía

Nos pruebe el Genio del mal

Para ir a un condicional

Anhelado Paraíso?

¿Para ser bueno es preciso

Poder ser un criminal?



Mas... ¡soy libre! y ¿para qué?

Para enrostrarme a mí mismo

EI caer a un hondo abismo

Que otro ha cavado a mi pie,

Y renegar de la fe,

Luz de mi infancia serena,

Y fiar a un grano de arena

La eternidad de mi ser,

Debiendo yo responder

De la creación ajena. (…)










domingo, 9 de octubre de 2011


EL PARAISO PERDIDO/ John Milton

Este extenso poema expone, desde el punto de vista de un excelente poeta inglés del siglo XVII, cómo fue la pérdida del paraíso y la consecuente expulsón de Adán y Eva por parte de Dios.
Es una profundísima exploración de los problemas morales de la justicia divina y encierra una exaltación a la creencia católica. Este poema es una muestra también de la fusión de sentido y sonido, clasicismo e innovación, drama y narrativa.
El foco teológico está puesto en la predestinación. Al contrario de la historia del Génesis, el largo poema de Milton, se inicia con la derrota y castigo del ejército rebelde de Satán. Después lo acompaña mientras comienza el largo viaje en busca de la venganza contra el Dios que lo expulsó del Paraíso. Como Dios, observamos a la distancia como Satán tienta a Adán y a Eva a la debilidad causando su expulsión también.
Dios es consciente que, si les da libertad de acción a Adán y a Eva, su caída es segura, pero también sabe que expulsado Satán, éste guiará a la humanidad al primer pecado. Esto muestra la fuerte postura que Milton interpreta sobre el principio católico de la predestinación.
En definitiva, la postura de Milton es positivista ya que explica que si Adán y Eva nunca hubieran tenido libertad de acción, nunca hubieran pecado, pero si no pecaban, nunca hubieran conocido el infinito amor de Dios hacia el hombre. Y nos muestra a un Adán lleno de gratitud hacia el amor de Dios.



La Frase:



 




“¿Quién vio cuando se hizo la creación?

¿Recuerdas haber sido tu creado

Y cuando el creador te daba el ser?

No sabes del tiempo  en que nosotros

No fuéramos como somos  ahora,

A nadie conocemos anterior;

Hemos sido engendrados y creados

Por nuestra propia esencia…”









La Obra:

Jhon Milton es genio y gloria de la lengu inglesa junto con Shakespeare y Chaucer. Nacio el 9 de diciembre de 1608. En 1632 publico  su poema “On Shakespeare” una alabanza  al genio de la tragedia. En enero de 1646 aparece El Paraiso Perdido.

La obra de John Milton está marcada por su elevado idealismo religioso y su interés por los temas cósmicos. En ella revela un gran conocimiento de los clásicos latinos, griegos y hebreos. Su trayectoria como escritor puede dividirse en tres periodos. El primero, que abarca de 1625 a 1640, corresponde a sus primeras obras, y en él se incluyen los poemas escritos durante sus años de estudiante en Cambridge: la oda La mañana del nacimiento de Cristo (1629), el soneto Sobre Shakespeare (1630), L'Allegro y Il Penseroso (ambos probablemente de 1631), Tiempo (1632), Una música solemne (1633), las mascaradas Arcades (1634) y Comus (1634), y la elegía Lycidas (1637), que aborda el temor a la muerte prematura y la ambición insatisfecha. Se aprecia en estas obras un creciente dominio de la estrofa y la estructura, y en ellas aparecen ya imágenes y nombres propios que figurarán también en escritos posteriores.



En sus primeros ensayos, Milton atacaba a los obispos y defendía la necesidad de difundir el espíritu de la reforma inglesa. El primero de los ensayos publicados de este segundo periodo fue Reformas de la disciplina de la Iglesia en Inglaterra (1641); mientras que el más exhaustivo y elaborado, en lo que a su argumentación se refiere, fue La razón del gobierno de la Iglesia (1641-1642), que incluye además una importante disgresión en la que Milton habla de su primera infancia, su educación y sus ambiciones. (Este tipo de reflexiones autobiográficas salpican toda su obra en prosa). La segunda fase de su preocupación por los problemas políticos y sociales produjo, entre otras obras, la Doctrina y disciplina del divorcio (1643), donde el autor afirma que como el matrimonio se basa en una afinidad intelectual, además de física, debe concederse el divorcio por incompatibilidad de caracteres; y la más famosa de sus obras en prosa, Areopagitica (1644), una encendida defensa de la libertad de expresión. En su obra Sobre la educación (1644) Milton aboga por un sistema que combine la instrucción clásica, destinada a preparar al estudiante para servir al gobierno de su país, con la formación religiosa. El tercer grupo de ensayos incluye sus escritos para justificar la ejecución de Carlos I. El primero de los comprendidos en este grupo, El ejercicio de la magistratura y el reinado (1649), aborda cuestiones institucionales e incide especialmente en los derechos del pueblo contra los tiranos. En su último grupo de ensayos, entre los que destaca Tratado de poder civil en causas eclesiásticas (1659), ofrece ideas prácticas para reformar el gobierno y se muestra contrario a la existencia de un clero profesional, defendiendo la libertad individual para interpretar las Escrituras de acuerdo con la propia conciencia.

Durante sus años de ensayista y político Milton compuso parte de su gran poema épico, Paraíso perdido, además de 17 sonetos, entre los que figuran Sobre su ceguera (1655) y Sobre su esposa muerta (1658). El apogeo de su carrera poética llegó en el periodo comprendido entre 1660 y 1674, cuando completó Paraíso perdido (1667) y compuso además Paraíso recuperado (1671) y el drama poético Samson  Agonistes (1671).En sus doce cantos narra la historia de la caída de Adán en un contexto de drama cósmico y profundas especulaciones. El objetivo del poeta era justificar el comportamiento de Dios hacia los hombres. El Paraíso recuperado,  habla de la salvación humana a través de Cristo. En Samson Agonistes, una tragedia basada en el modelo griego y escrita en parte en verso blanco y en parte en verso coral , Milton se basa en la leyenda de Sansón, incluida en el Antiguo Testamento, con el fin de proporcionar a los derrotados puritanos ingleses el valor necesario para triunfar a través del sacrificio.

Milton ha sido considerado como el poeta protestante  así como Dante  ha sido considerado como el poeta católico, pero cada vez estoy más cierto  de que, ni el uno ni el otro defendían tales ideales, creo que  fueron herejes a su manera, cada uno fue una secta de si mismo. Nuttall, uno de los mejores críticos literarios duda  de que Milton creyera en los  principios básicos del calvinismo.



“En la cruz clavara a tus enemigos,

A la ley que es adversaria tuya,

Y a los pecados de la humanidad,

Que con el serán en la cruz clavados

Para ya nunca más dañar a aquellos

Que confíen sinceramente en él

Como medio de satisfacción; así

Que muere, pero pronto resucita…”



Es para pensárselo, una épica cristiana escrita en doce libros y miles de versos solo le dedica  seis palabras a  la muerte y la resurrección de Jesucristo.





EL PARAISO PERDIDO


Resumen del primer libro.



Este primer libro contiene, en breves palabra s, la exposición o asunto de todo el Poema: La Desobediencia del Hombre; y como consecuencia de ella, la pérdida del Paraíso donde moraba. Indicase también que el primer móvil de su caída fue la Serpiente o más bien Satanás, personificado en ella; el cual, rebelándose contra Dios y atrayendo a su partido numerosas legiones de ángeles fue, por disposición divina, arrojado del cielo y precipitado con toda su hueste al profundo abismo.



Terminada esta exposición el poema prescinde de los demás antecedentes y representa a Satanás con sus ángeles sumidos ya en el infierno, que se describe aquí no como si estuviese situado en el centro del mundo (porque debe suponerse que ni el cielo ni la tierra existían aún y por tanto no podían ser mansión de réprobos) sino en un lugar de extrañas tinieblas, llamado más propiamente caos. Lanzado allí, Satanás con todos los suyos, en medio de un lago ardiente herido del rayo y anonadado vuelve por fin en sí como al despertar de un sueño, llama al que yace junto a él, que es su segundo en poder y jerarquía, y ambos discurren sobre su miserable estado. Evoca el príncipe infernal a todas sus legiones, hasta entonces tan abatidas como él.



Levantándose a su voz unas tras otras: su número, su orden de batalla y sus principales jefes, cuyos nombres son los de los ídolos conocidos después en Canaán y las comarcas circunvecinas. En un discurso que Satanás les dirige, los alienta con la esperanza de recobrar el cielo, anunciándoles por último la creación de un nuevo mundo y de un nuevo ser conforme a una antigua profecía o tradición que se conserva en el cielo, pues era opinión de algunos Santos Padres que los ángeles existían mucho tiempo antes que este mundo visible.



Para averiguar la verdad de esta profecía y lo que en su consecuencia debiera hacerse, junta en consejo a los principales. El Pandemonio palacio de Satanás construido de pronto, surge del abismo, y en él tienen su consejo los próceres infernales.

Canta celeste Musa la primera desobediencia del hombre. Y el fruto de aquel árbol prohibido cuyo funesto manjar trajo la muerte al mundo y todos nuestros males con la pérdida del Edén, hasta que un Hombre, más grande, reconquistó para nosotros la mansión bienaventurada. En la secreta cima del Oreb o del Sinaí tú inspiraste a aquel pastor que fue el primero en enseñar a la escogida grey cómo en su principio salieron del caos los cielos y la tierra; y si te place más la colina de Sión o el arroyo de Siloé que se deslizaba rápido junto al oráculo de Dios, allí invocaré tu auxilio en favor de mi osado canto; que no con débil vuelo pretendo remontarme sobre el monte Aonio al empeñarme en un asunto que ni en prosa ni en verso nadie intentó jamás.



Y tú singularmente ¡Oh Espíritu! qué prefieres a todos los templos un corazón recto y puro, inspira me tu sabiduría. Tú estabas presente desde el principio y desplegando como una paloma tus poderosas alas cubriste el vasto abismo haciéndolo fecundo, ilumina mi oscuridad; realza y alienta mi bajeza para que desde la altura de este gran propósito pueda glorificar a la Providencia eterna justificando las miras de Dios para con los hombres. Di ante todo, ya que ni la celestial esfera ni la profunda extensión del infierno oculta n nada a tu vista, di qué causa movió a nuestros primeros padres, tan favorecidos del cielo en su feliz estado, a separarse de su Creador e incurrir en la única prohibición que les impuso siendo señores del mundo todo.



¿Quién fue el primero que los incitó a su infame rebelión? la infernal Serpiente. Ella con su malicia animada por la envidia y el deseo de venganza engañó a la Madre del género humano. Por su orgullo había sido arrojada del paraíso.