William
Shakespeare/ 1564-1623
Nació en
Stratford-upon-Avon, al sur de Londres. Se educo en la escuela local y en 1582
se caso con Anne Hathaway, ocho años mayor que él y con la que tuvo tres hijos.
Marcho a Londres en 1592 y fue actor y empresario de compañías de teatro. En
1611 se retiro a su ciudad natal, donde murió en 1623. Poco más se sabe de su
vida; nada en ella explica su simpar
talento.
La Frase
“No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos
logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza
les queda grande”.
La Obra.
La obra de Shakespeare suele
clasificarse en varias etapas. La primera agrupa diez dramas que reproducen
episodios de la historia inglesa, alternándolos con algunas comedias.
Sobresalen los dedicados a la guerra de las
Dos Rosas 1377-1485
Que acaba con Ricardo III. Entre las comedias
encontramos Trabajos de Amor Perdidos, El Sueño de Una Noche de Verano, El
Mercader de Venecia y Medida por Medida.
La etapa de madurez se inicia
con Romeo y Julieta y Julio Cesar seguidas por Hamlet, Otelo, Macbeth y El Rey
Lear. Más tarde escribirá Antonio y Cleopatra. Las obras de esta etapa se
caracterizan por constituir un espejo de la sensibilidad moderna, el mundo
Renacentista, donde la presencia de Dios empieza a declinar. La duda frente a
la identidad, la vejez, la traición, la ambición y el mal se representan
visceralmente, sin la intervención de
divinidades exteriores al ser humano. Finalmente, retirado a su ciudad
natal, 1611-1613, escribió La Tempestad
considerada el testamento Shakesperiano: “Ahora ya no tengo espíritus que me
ayuden, ni magias, ni encantamientos. La desesperación es mi final”, escribiría
cerrando su legado…
LA TRAGEDIA
Se fundamenta en fuentes
previas, crónicas medievales especialmente, la tragedia Shakesperiana
transforma esos materiales en algo completamente diferente, inédito y original.
En muchos casos, citas y personajes que
de ellas provienen se incorporan como modelos, sin par, del acervo cultural de occidente. Las dudas de
Hamelet, los celos de Otelo, la ambición política de Macbeth, el amor de los
jóvenes de Verona o la angustia senil del rey Lear son algunas de estas
imágenes recurrentes en nuestra cultura.
LA FRASE
“CORDELIA
Miradme,
señor, y extended
Vuestra mano
para bendecirme.
¡No os
arrodilléis!
LEAR
No te burles
de mí, te lo ruego.
Sólo soy un
anciano que chochea,
Los ochenta ya
pasados, ni un día menos,
Y, hablando
con franqueza,
Me temo que no
estoy en mi juicio.
Creo que te
conozco, a ti y a este hombre,
Pero estoy
dudoso: ignoro del todo
Qué lugar es
éste y, por más que lo intento,
No recuerdo
esta ropa; ni tampoco sé
Dónde he
pasado la noche. No os riáis de mí,
Pues, tan
verdad como que soy hombre, creo
Que estadama
es mi hija Cordelia”.
LA OBRA
El Rey Lear
Romeo y Julieta es, quizás,
la más popular de las grandes tragedias de Shakespeare, El Rey Lear, procedente
de una crónica Celta, es a mi entender, la cumbre de su ingenio; en eso
coinciden poetas y escritores de todas las culturas y tradiciones. Como en un
cuento, el rey viejo, les exige a sus hijas que le manifiesten su amor, que le
digan cuanto lo aman: Sus hijas mayores, ambiciosas e hipócritas, lo adulan con
bellas palabras, mientras que su hija
menor, Cordelia, afirma sus sentimientos con sobriedad. El Rey, vanidoso y
caprichoso, cede a las dos primeras sus privilegios y su hacienda. Una vez
desposeído de sus títulos y sus bienes, humillado y desconcertado, las hijas lo
echan de sus posesiones convertidas en un mendigo desquiciado y loco. Al final
de la obra, Cordelia paga con su vida la
tardía restitución del honor y jerarquía paterna. La obra es una prodigalidad de sabiduría verbal e
intelectual y la mejor meditación sobre el poder, la soberbia y la decadencia.
La Poesía
Además de los Juveniles
poemas narrativos Venus y Adonis -1593-, y La violación de Lucrecia -1594-, en
1609 se publicaron los sonetos: Ciento cincuenta y cuatro poemas
de indiscutible factura. Los destinatarios de estas piezas son dos: un joven veleidoso y una dama morena, en la que muchos críticos adivinan también
una mascarada con cambio de sexo, que ha hecho correr ríos de tinta.
AMOR VERDADERO
No,
no aparta a dos almas amadoras
adverso caso ni cruel porfía:
nunca mengua el amor ni se desvía,
y es uno y sin mudanza a todas horas.
adverso caso ni cruel porfía:
nunca mengua el amor ni se desvía,
y es uno y sin mudanza a todas horas.
Es
fanal que borrascas bramadoras
con inmóviles rayos desafía;
estrella fija que los barcos guía;
mides su altura, mas su esencia ignoras.
con inmóviles rayos desafía;
estrella fija que los barcos guía;
mides su altura, mas su esencia ignoras.
Amor
no sigue la fugaz corriente
de la edad, que deshace los colores
de los floridos labios y mejillas.
de la edad, que deshace los colores
de los floridos labios y mejillas.
Eres eterno, Amor: si esto desmiente
mi vida, no he sentido tus ardores,
ni supe comprender tus maravillas.
mi vida, no he sentido tus ardores,
ni supe comprender tus maravillas.
William
Shakespeare.
HAMELET
LA
FRASE
“Nuestras voluntades y nuestros sinos corren tan contrarios, que
nuestros planes pronto son derribados: Nuestros pensamientos son nuestros sus
finales nada tienen de nuestros”.
Sin
duda alguna es la más famosa, glosada y
comentada de todas las tragedias de la cultura occidental incluyendo en ellas las obras de los trágicos griegos. Sus cuatro
mil versos recrean el drama en el
cual el príncipe heredero de la corte
danesa, tras la muerte de su padre, ve el espectro de su progenitor que clama
venganza contra su viuda y su hermano, a
los que acusa de su asesinato. Hamelet
en lugar de actuar precipitadamente trata de asegurarse de forma
incontrovertible a cerca de los asesinos:
finge estar loco, actúa como si lo
estuviera, desquicia a Ofelia, la trastorna y causa su demencia y ulterior suicidio. Por último, para espiar a su madre
y a su tío, monta una representación teatral en la corte en la que muere un
rey en la misma forma en que le ha
contado el espectro los sucesos de su óbito. Esta tragedia plena de versos
memorables, se ha convertido en el paradigma de la sensibilidad moderna, de la
reafirmación de la personalidad humana.
La
comedia
Con
este término se agrupan una serie de
obras de mucho ingenio verbal, en las que hay derroche de cambios de identidad
y festivas situaciones recogidas en
géneros anteriores como la comedia española o la italiana. También encontramos
obras que mezclan las tradiciones cultas europeas con recursos provenientes de
narraciones populares y cuentos de hadas.
MEDIDA
POR MEDIDA
LA
FRASE
“Intentando vivir, encuentro que busco
morir, y buscando la muerte, encuentro la vida. Dejemos que venga”.
LA OBRA
En
esta obra cuyo tema fundamental es el carácter
arrasador del deseo, Isabel se presenta a rogar por la vida de su hermano ante
el Duque Angelo. El >Duque se enamora de Isabel, a quien atribuye una pureza
absoluta. Se disfraza de fraile, y conquistarla y seducirla se convierte en su objetivo, aun comprendiendo la maldad del
propósito, por ello afirma: “Teniendo ya tantos terrenos públicos, ¿desearemos
arrasar el santuario para establecer en él nuestro lugar de esparcimiento?”. A
pesar de que el final es reparador, Angelo es un personaje inquietante y egoísta,
que queda librado a sus propios y violentos arrebatos.
EL
DRAMA HISTORICO
Dos
son las vertientes de estas obras, por un lado, las que se basan en episodios
de la historia inglesa, en el siglo XV,
durante la guerra entre los York y los
Lancaster, llamada la guerra de las dos rosas. De otra parte, las extraídas de
fuentes griegas y latinas en diversos periodos de la antigüedad.
ENRIQUE
VI
LA
FRASE
“Un hombre sólo muere una vez."
LA OBRA
Es
una trilogía. Aquí descubrió Shakespeare el atractivo de la utilización de la
historia al ambientar los hechos en el siglo XV, durante la guerra de las dos
rosas entre los York y los Lancaster. Los Tudor (1485) habían acabado la
contienda y cimentado la dinastía de la que descendía Isabel I, bajo la cual
vivía el autor, expresando la
importancia políticas que la trilogía enseñaba, al contraponer la inestabilidad
del régimen anterior con la prosperidad del presente. Obra, esta, abigarrada de
acciones, muestra la maestría en el uso del lenguaje de reyes, nobles y la
riqueza, la picaresca del habla de
soldados y plebeyos.
TIMON
DE ATENAS
La
FRASE
“Mi corazón está siempre a vuestro servicio."
LA
OBRA
A
Shakespeare se le atribuye la autoría de esta obra enigmática sin lugar a
dudas. A través de sus palabras hombres y mujeres, reyes y bufones, ambiciosos
y menesterosos, locos y cuerdos, inocentes
y perversos se nos muestran en todo su
inagotable misterio. No hay límites que la
escritura de Shakespeare no haya superado, no existen abismos a los que
sus versos no se hayan asomado.
INFLUENCIA
EN EL MUNDO HISPANO
. En lo que concierne a su influencia sobre otras la cultura
hispana en concreto, Shakespeare fue siempre una caudalosa fuente de
inspiración para escritores modernos y contemporáneos, pero no llegó a dejarse
notar verdaderamente hasta el siglo XIX. En Hispanoamérica autores como Rubén
Darío y en particular el ensayista José Enrique Rodó leyeron con especial
interés La tempestad. Rodó, por ejemplo, articuló en su conocido ensayo Ariel
(1900) toda una interpretación de América sobre los mitos de dos de sus
personajes principales, Ariel y Calibán.
Pero su coronación como autor de la Literatura
universal debió esperar en España hasta fines del siglo XVIII, cuando Voltaire
suscitó entre los ilustrados españoles cierta curiosidad por el autor inglés a
través de lo que dijo de él en sus Cartas inglesas.
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