"UN HOGAR SIN LIBROS ES COMO UN CUERPO SIN ALMA"
"VEO QUE ME HA SUCEDIDO LO MISMO QUE OCURRE A LOS MANUSCRITOS PEGADOS EN SUS ROLLOS TRAS LARGO TIEMPO DE OLVIDO:HAY QUE DESENROLLAR LA MEMORIA Y DE VEZ EN CUANDO SACUDIR TODO LO QUE ALLÍ SE HALLA ALMACENADO"
SENECA-

miércoles, 21 de septiembre de 2011




William Shakespeare/ 1564-1623



Nació en Stratford-upon-Avon, al sur de Londres. Se educo en la escuela local y en 1582 se caso con Anne Hathaway, ocho años mayor que él y con la que tuvo tres hijos. Marcho a Londres en 1592 y fue actor y empresario de compañías de teatro. En 1611 se retiro a su ciudad natal, donde murió en 1623. Poco más se sabe de su vida; nada   en ella explica su simpar talento.



La Frase



“No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta y a otros la grandeza les queda grande”.

La Obra.


La obra de Shakespeare suele clasificarse en varias etapas. La primera agrupa diez dramas que reproducen episodios de la historia inglesa, alternándolos con algunas comedias. Sobresalen los dedicados a la guerra de las  Dos Rosas   1377-1485

 Que acaba con Ricardo III. Entre las comedias encontramos Trabajos de Amor Perdidos, El Sueño de Una Noche de Verano, El Mercader de Venecia y Medida por Medida.

La etapa de madurez se inicia con Romeo y Julieta y Julio Cesar seguidas por Hamlet, Otelo, Macbeth y El Rey Lear. Más tarde escribirá Antonio y Cleopatra. Las obras de esta etapa se caracterizan por constituir un espejo de la sensibilidad moderna, el mundo Renacentista, donde la presencia de Dios empieza a declinar. La duda frente a la identidad, la vejez, la traición, la ambición y el mal se representan visceralmente, sin la intervención de  divinidades exteriores al ser humano. Finalmente, retirado a su ciudad natal, 1611-1613,  escribió La Tempestad considerada el testamento Shakesperiano: “Ahora ya no tengo espíritus que me ayuden, ni magias, ni encantamientos. La desesperación es mi final”, escribiría cerrando su legado…

LA TRAGEDIA

Se fundamenta en fuentes previas, crónicas medievales especialmente, la tragedia Shakesperiana transforma esos materiales en algo completamente diferente, inédito y original. En muchos  casos, citas y personajes que de ellas provienen se incorporan como modelos, sin par, del  acervo cultural de occidente. Las dudas de Hamelet, los celos de Otelo, la ambición política de Macbeth, el amor de los jóvenes de Verona o la angustia senil del rey Lear son algunas de estas imágenes recurrentes en nuestra cultura.

LA FRASE

 “CORDELIA

Miradme, señor, y extended

Vuestra mano para bendecirme.

¡No os arrodilléis!

LEAR

No te burles de mí, te lo ruego.

Sólo soy un anciano que chochea,

Los ochenta ya pasados, ni un día menos,

Y, hablando con franqueza,

Me temo que no estoy en mi juicio.

Creo que te conozco, a ti y a este hombre,

Pero estoy dudoso: ignoro del todo

Qué lugar es éste y, por más que lo intento,

No recuerdo esta ropa; ni tampoco sé

Dónde he pasado la noche. No os riáis de mí,

Pues, tan verdad como que soy hombre, creo

Que estadama es mi hija Cordelia”.



LA OBRA


El Rey Lear

Romeo y Julieta es, quizás, la más popular de las grandes tragedias de Shakespeare, El Rey Lear, procedente de una crónica Celta, es a mi entender, la cumbre de su ingenio; en eso coinciden poetas y escritores de todas las culturas y tradiciones. Como en un cuento, el rey viejo, les exige a sus hijas que le manifiesten su amor, que le digan cuanto lo aman: Sus hijas mayores, ambiciosas e hipócritas, lo adulan con bellas palabras, mientras que  su hija menor, Cordelia, afirma sus sentimientos con sobriedad. El Rey, vanidoso y caprichoso, cede a las dos primeras sus privilegios y su hacienda. Una vez desposeído de sus títulos y sus bienes, humillado y desconcertado, las hijas lo echan de sus posesiones convertidas en un mendigo desquiciado y loco. Al final de la obra, Cordelia paga con su vida  la tardía restitución del honor y jerarquía paterna. La obra es  una prodigalidad de sabiduría verbal e intelectual y la mejor meditación sobre el poder, la soberbia y la decadencia.

La Poesía

Además de los Juveniles poemas narrativos Venus y Adonis -1593-, y La violación de Lucrecia -1594-, en 1609 se publicaron los sonetos: Ciento cincuenta y cuatro  poemas  de indiscutible factura. Los destinatarios de estas piezas  son dos: un joven veleidoso y  una dama morena,  en la que muchos críticos adivinan también una mascarada con cambio de sexo, que ha hecho correr ríos de tinta.



AMOR VERDADERO

No, no aparta a dos almas amadoras
adverso caso ni cruel porfía:
nunca mengua el amor ni se desvía,
y es uno y sin mudanza a todas horas.

Es fanal que borrascas bramadoras
con inmóviles rayos desafía;
estrella fija que los barcos guía;
mides su altura, mas su esencia ignoras.

Amor no sigue la fugaz corriente
de la edad, que deshace los colores
de los floridos labios y mejillas.

Eres  eterno, Amor: si esto desmiente
mi vida, no he sentido tus ardores,
ni supe comprender tus maravillas.

William Shakespeare.

HAMELET


LA FRASE

“Nuestras voluntades y nuestros sinos corren tan contrarios, que nuestros planes pronto son derribados: Nuestros pensamientos son nuestros sus finales nada tienen de nuestros”.

Sin duda alguna es la más famosa, glosada  y comentada de todas  las tragedias   de la cultura occidental incluyendo en ellas  las obras de los trágicos griegos. Sus cuatro mil versos  recrean el drama en el cual  el príncipe heredero de la corte danesa, tras la muerte de su padre, ve el espectro de su progenitor que clama venganza contra  su viuda y su hermano, a los que acusa  de su asesinato. Hamelet en lugar de actuar precipitadamente trata de asegurarse de forma incontrovertible  a cerca de los asesinos: finge estar loco, actúa como  si lo estuviera, desquicia a Ofelia, la trastorna y causa su demencia y ulterior  suicidio. Por último, para espiar a su madre y a su tío, monta una representación teatral en la corte en la que muere un rey  en la misma forma en que le ha contado el espectro los sucesos de su óbito. Esta tragedia plena de versos memorables, se ha convertido en el paradigma de la sensibilidad moderna, de la reafirmación de la personalidad humana.



La comedia

Con este término se agrupan una serie  de obras de mucho ingenio verbal, en las que hay derroche de cambios de identidad y festivas situaciones  recogidas en géneros anteriores como la comedia española o la italiana. También encontramos obras que mezclan las tradiciones cultas europeas con recursos provenientes de narraciones populares y cuentos de hadas.

MEDIDA POR MEDIDA

LA FRASE

“Intentando vivir, encuentro que busco morir, y buscando la muerte, encuentro la vida. Dejemos que venga”.

LA OBRA

En esta obra cuyo tema fundamental es  el carácter arrasador del deseo, Isabel se presenta a rogar por la vida de su hermano ante el Duque Angelo. El >Duque se enamora de Isabel, a quien atribuye una pureza absoluta. Se disfraza de fraile, y conquistarla y seducirla se convierte en su  objetivo, aun comprendiendo la maldad del propósito, por ello afirma: “Teniendo ya tantos terrenos públicos, ¿desearemos arrasar el santuario para establecer en él nuestro lugar de esparcimiento?”. A pesar de que el final es reparador, Angelo es un personaje inquietante y egoísta, que queda librado a sus propios y violentos arrebatos.



EL DRAMA HISTORICO

Dos son las vertientes de estas obras, por un lado, las que se basan en episodios de la historia  inglesa, en el siglo XV, durante  la guerra entre los York y los Lancaster, llamada la guerra de las dos rosas. De otra parte, las extraídas de fuentes griegas y latinas en diversos periodos de la antigüedad.

ENRIQUE VI

LA FRASE

“Un hombre sólo muere una vez."

LA OBRA

Es una trilogía. Aquí descubrió Shakespeare el atractivo de la utilización de la historia al ambientar los hechos en el siglo XV, durante la guerra de las dos rosas entre los York y los Lancaster. Los Tudor (1485) habían acabado la contienda y cimentado la dinastía de la que descendía Isabel I, bajo la cual vivía el  autor, expresando la importancia políticas que la trilogía enseñaba, al contraponer la inestabilidad del régimen anterior con la prosperidad del presente. Obra, esta, abigarrada de acciones, muestra la maestría en el uso del lenguaje de reyes, nobles y la riqueza, la picaresca  del habla de soldados y  plebeyos.



TIMON DE ATENAS

La FRASE

“Mi corazón está siempre a vuestro servicio."



LA OBRA

A Shakespeare se le atribuye la autoría de esta obra enigmática sin lugar a dudas. A través de sus palabras hombres y mujeres, reyes y bufones, ambiciosos y menesterosos, locos y cuerdos, inocentes

 y perversos se nos muestran en todo su inagotable misterio. No hay límites que la  escritura de Shakespeare no haya superado, no existen abismos a los que sus  versos no se hayan asomado.

INFLUENCIA EN EL MUNDO HISPANO

. En lo que concierne a su influencia sobre otras la cultura hispana en concreto, Shakespeare fue siempre una caudalosa fuente de inspiración para escritores modernos y contemporáneos, pero no llegó a dejarse notar verdaderamente hasta el siglo XIX. En Hispanoamérica autores como Rubén Darío y en particular el ensayista José Enrique Rodó leyeron con especial interés La tempestad. Rodó, por ejemplo, articuló en su conocido ensayo Ariel (1900) toda una interpretación de América sobre los mitos de dos de sus personajes principales, Ariel y Calibán.

Pero su coronación como autor de la Literatura universal debió esperar en España hasta fines del siglo XVIII, cuando Voltaire suscitó entre los ilustrados españoles cierta curiosidad por el autor inglés a través de lo que dijo de él en sus Cartas inglesas.


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